¿Por qué comprar un lote hoy puede ser gran oportunidad?

18/08/2021

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¿Por qué comprar un lote hoy puede ser gran oportunidad?

¿Por qué invertir en plena crisis? ¿Vale la pena desprenderme hoy de mis dólares para comprar un terreno? ¿Recurro a un crédito hipotecario para la compra de un lote? ¿Cambio mi hábitat o me quedo dónde estoy?

¿Por qué invertir en un lote puede ser una gran oportunidad? Estas son tan sólo algunas de las preguntas retóricas que se hacen muchos porteños de manera recurrente.

La industria inmobiliaria atraviesa un estado de reactivación esperado a ritmos intermedios pero con condiciones favorables para inversión.

La venta de lotes para su posterior construcción genera en la actualidad varias ventajas en comparación a la adquisición de un inmueble terminado.

Principalmente sobresale el hecho de que el costo de la construcción tocó su mínimo valor histórico, de la mano de un dólar que llegó a su pico máximo. En la actualidad con un dólar tan alto, la construcción en moneda norteamericana comparada con años anteriores bajó de manera significativa, además de la influencia en el valor de la mano de obra por el estancamiento de los salarios en nuestro país.

También incide el hecho de que los valores de los terrenos en CABA han bajado considerablemente dándole un valor inédito a la inversión en terrenos en una de las capitales más importantes de Sudamérica.

La baja oscila entre 25 y 35 % dependiendo de la zona. La inversión en ladrillos genera seguridad a mediano y largo plazo a pesar de la incertidumbre del mercado financiero.

La demanda de terrenos sigue en ascenso sobre todo por la mencionada retracción inflacionaria en la construcción y porque se estima un próximo reacomodamiento de los valores de la rama en un futuro cercano.

Además, los dueños de propiedades terminadas no aceptan bajar el valor de sus inmuebles con lo cual mantiene la brecha abierta dándole una ventaja más a la inversión en lotes.

Opciones para quien tenga ahorros pesificados

“Entrar” en un pozo puede llegar a ser un buen refugio para aquel que tenga un ahorro pesificado, ya que luego de dos o tres años, una vez terminadas las etapas de construcción, esa inversión, en caso de ser vendida y no utilizada para uso propio puede dejar hasta un 30 % de rentabilidad total.

Más allá del arranque de la actividad en el cuarto trimestre del año, la expectativa para 2021 es aún mayor. Algunos factores que sostienen esta sensación futura son el relanzamiento de Procrear, un sistema que ata el valor de la cuota al incremento del salario y no del dólar y el resurgimiento de próximos créditos hipotecarios.
Fuente: Edicion Diario Mi Belgrano noviembre 2020